Hacer depósitos y pagos de servicios figura entre las innovaciones




Voceros de la industria tecnológica han manifestado en diversas oportunidades que ir a las agencias bancarias para hacer depósitos, pagos o retiros son acciones que pasaron a la historia, pues los avances tecnológicos del presente hacen innecesaria la movilización de los usuarios para operaciones comunes, como cobros, pagos o depósitos.
En Venezuela esto pareciera no ser aún asimilado por la banca y por los usuarios; mientras las instituciones financieras parecieran estar acostumbradas a ver sus sucursales atiborradas de personas, los venezolanos, a veces presa de un miedo irracional, omiten operaciones electrónicas o por cajeros automáticos.
Sin embargo, hay luces en el camino, recientemente Banesco instaló en el Centro Comercial Tamanaco la última tecnología en cajeros automáticos ofrecida por Wincor Nixdorf, empresa que tiene 33% de los 7 mil cajeros automáticos instalados en el país.
La nueva tecnología, a decir de José Manuel Gómez, director regional para México, Centroamérica, El Caribe y Pacto Andino, generará un vuelco en la concepción del auto servicio. Los nuevos cajeros llamados también “mini bancos” son verdaderamente dispositivos inteligentes, pues aceptan efectivo, reconoce si son Bs.F o Bs, e incluso, dan vuelto en los casos que se amerite. “El nivel de confianza a esta tecnología es importante, al igual que la aceptación de los usuarios; las instituciones financieras están confiando, por ello, muchas de ellas están realizando pilotos con estos nuevos cajeros”. Aseguró Gómez, quien no duda en decir que la industria está convencida que estos cajeros serán los que imperen en el futuro, no solo en Venezuela sino en todo el mundo
¿Cómo funcionan?
El usuario dice que va a hacer un deposito, coloca el dinero; el software reconoce cómo está haciéndose la transacción: efectivo, cheques, ambos, e incluso, se pueden depositar fajos desordenados de billetes y cheques y la máquina los separa, cuenta los billetes, los reconoce como verdaderos; además, entrega copia de cada cheque depositado, tanto del anverso como del reverso.
“Las máquinas se pueden configurar con un módulo de dispensador de monedas metálicas, necesarios para pagos de servicios de la población no bancarizada; en ellos presentan la factura de la luz, por ejemplo, se lee el código de barra, el usuario hace el depósito, si es necesario, la máquina le da cambio.”
A SABER
Cifras aportadas por Wincor Nixdorf desvelan que en Venezuela tenemos un déficit de más de 20 mil cajeros automáticos. La relación mundial es de 100 cajeros por cada 100 mil habitantes, en el país tenemos 7 mil, para una población de más de 27 millones
De los 7 mil cajeros instalados en Venezuela,Wincor Nixdorf posee un 33%; Diebolt 35% y NCR 30%
Seguridad
Si desea realizar una transacción por cajero automático que sea segura debe tener en cuenta que cualquier medida de seguridad que diseñe la industria se quedará corta si usted mismo no protege su información. El problema de la mal llamada “clonación de tarjetas” seguirá latente y los estafadores siempre idearán nuevos conceptos. “Antes, durante los primeros años, era común que taparan la ranura donde se dispensaba el dinero, y luego, cuando se iba la victima lo tomaban; ahora el robo es electrónico, es decir, clonan tu información desde internet”, culminó Gómez
Por eso, y a pesar de toda la tecnología desplegada, la primera medida de seguridad pasa por la atención de los usuarios; el primer paso es ser muy receloso a la hora de dar a conocer su clave personal y el otro tener mucho recelo de los lugares donde accedamos a internet para revisar nuestras cuentas bancarias.

Crece el uso de cajeros automáticos inteligentes


Pueden leer las huellas digitales del cliente o hacer un escaneo de la retina. ¿Se termina la era del PIN?
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La selva colombiana. Este es uno de los pocos lugares del mundo donde los bancos usan la biométrica de la huella digital, que verifica la identidad del usuario mediante sus características físicas singulares. Las compañías fabricantes de cajeros automáticos han encontrado mercados incipientes para esta tecnología en Sudamérica, donde los ciudadanos ya están habituados a identificarse por medio de su huella digital en sus documentos de identidad.

Diebold de Ohio ha provisto de cajeros identificadores de huellas a un banco en Chile, que los usa en un proyecto piloto. El año pasado, NCR instaló 400 en Colombia.

BanCafé, el quinto banco de Colombia, compró los cajeros a fines de 2002 para brindar mayor seguridad a los cafetaleros y convencerlos así de que abrieran cuentas. De esa manera, el usuario no necesita una tarjeta de plástico, que atrae a los ladrones.

“Sin duda, la biométrica es la forma más segura de autenticar”, dijo Avivah Litan, analista de Gartner, una compañía de análisis tecnológico de Stamford, Connecticut. “Es la más difícil de imitar y duplicar”.

Pero la identificación del usuario por medio de la huella digital o el iris del ojo aún no se ha logrado imponer en el sector bancario estadounidense debido a los costos y los temores a la invasión de la privacidad.

Los clientes deben convencerse de que las tecnologías les brindan mayores beneficios que el sistema de tarjeta con clave de identificación PIN, dijo John Hall, vocero de la Asociación de Banqueros de Estados Unidos.

Ricardo Prieto, que era vicepresidente a cargo de sistemas en BanCafé cuando se instalaron los cajeros, dijo que al principio éstos no reconocían las huellas digitales de clientes ancianos o con las manos encallecidas por el trabajo, tales como los obreros de la construcción.

Se mejoraron los sistemas de lectura, y el número de clientes con huellas ilegibles cayó del 30% al 8%.

Unos 230.000 del millón de clientes de BanCafé se registraron para usar los cajeros dactilares, en los cuales se realiza el 15% de las transacciones del banco.

Unos 350 bancos de América del Norte usan los sistemas de geometría manual de Diebold para identificar a los clientes que poseen cajas de seguridad en la bóveda. En Zions First Nacional Bank de Salt Lake City y el Federal Credit Union de Carolina del Sur, los clientes colocan las manos sobre una pantalla, que lee el ancho de la palma, la longitud de los dedos y otras características.

El año pasado, Suruga Bank Ltd. de Japón empezó a usar cajeros que permiten a los clientes ingresar a sus cuentas por medio de aparatos que leen el patrón de los vasos sanguíneos.

La lectura dactilar -que identifica diversas características del dedo en lugar de la huella de la yema- es utilizada por algunas tiendas y por los que alquilan casillas en aeropuertos, como también estaciones ferroviarias, parques de diversiones y la Estatua de la Libertad.

En los próximos meses, NCR proyecta empezar a vender lectores dactilares a tiendas con el objeto de acelerar el pago y prevenir el robo. El lector verifica la identidad del cajero que recibe pagos si falta dinero y la identidad de los gerentes que aprueban los cheques.

Los sistemas que leen el iris se usan en aeropuertos de Canadá y Holanda para verificar la identidad de los pasajeros en la aduana y en retenes fronterizos de Emiratos Arabes Unidos para evitar que entren personas con visas de trabajo falsas. Aeropuertos estadounidenses usan la biométrica para el programa de “viajero registrado” para los pasajeros examinados previamente.

Diebold ha ensayado cajeros con lectores de iris, pero los bancos no los han adoptado debido al costo y a que las cámaras son demasiado grandes. El usuario tenía que apoyar la nariz en la pantalla para que funcionara el lector.

Los partidarios de estas tecnologías confían en que los clientes de bancos acabarán por aceptar los nuevos cajeros. “La verdadera meta de la biométrica”, dice Jim Block, director de tecnologías globales avanzadas de Diebold, “es acabar con el código PIN para que nadie tenga nada que robar”

(Fuente: AP)